A nivel mundial, y según la OCDE, la venta de productos falsos en todo el mundo ha alcanzado un valor de 460.000 euros, el 3,3% del comercio global. Las cifras de venta han superado de largo las expectativas de los propios creadores. Según destaca la patronal del pequeño comercio en la Comunitat, Confecomerç, el daño que generan las falsificaciones en España se estima en un 9% de las ventas y más de 40.000 empleos perdidos.