Fue elegido uno de los 23 integrantes del equipo ideal del torneo por la UEFA. Su primer gran campeonato de selecciones fue la Copa del Mundo de Corea y Japón de 2002, en la que disputó cuatro partidos y en la que España fue eliminada por Corea del Sur en los cuartos de final, en un partido marcado por un polémico arbitraje. En el Mundial de Alemania 2006, su segunda participación mundialista, formó como titular junto a Pablo Ibáñez en el eje de la defensa, en los cuatro partidos disputados por el combinado nacional.