De los doce clubes que disputaron el campeonato de la AUF de 1922, todos, a excepción de los desafiliados, permanecieron en la Asociación para el campeonato siguiente. La institución reconocida por la FIFA y la Conmebol siguió siendo la Asociación Uruguaya de Fútbol, que ese mismo año lograría obtener por cuarta vez el Campeonato Sudamericano de selecciones disputado en Montevideo, clasificando a los Juegos Olímpicos de París del año siguiente, donde la selección conquistaría la medalla de oro con un plantel conformado únicamente por jugadores pertenecientes a la AUF.