En Francia 1938, el Perú no participaría al igual que otras selecciones sudamericanas para alinearse con Argentina, ya que esta iba a ser sede en un inicio. La serie tuvo como curiosidad que Emiliano Martínez conversaba con los jugadores colombianos antes de patear sus penales para distraerlos, una de sus frases particularmente circularía en medios mundiales: «mirá que te como hermano». De esta manera, la albiceleste alcanzó la final de la Copa contra el vencedor de Brasil-Perú que terminó siendo el anfitrión.