Por eso, abandona el tradicional verde y adopta un color azul marino, con vivos en verde agua, en un modelo de mucha simpleza. Como marca la tradición, es roja y en esta ocasión presenta los colores de la bandera nacional en el cuello, que se pinta de azul marino y hace recordar al modelo utilizado en Francia 1998. Como es habitual, la camiseta cuenta con el escudo de armas del rey, mientras que el logo de la RFEF aparece por debajo, más pequeño.