Antes del encuentro en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, al que acudieron unos 20.000 espectadores, se guardó un respetuoso minuto de silencio en homenaje a las víctimas del terremoto. Bajo la dirección técnica de Alfredo Di Stéfano, el equipo pasó la primera fase del Torneo Nacional pero quedó eliminado frente a Independiente. Después de perder estos dos últimos títulos, Boca se propuso vencer en el Torneo Nacional.