El objetivo del juego era hacer pasar una pelota entre dos postes verticales y por debajo de una cinta que los unía, y el equipo que marcaba más goles era el ganador. No obstante, el diario Súper Deportivo indicó que también hay un equipo ruso decidido a comprar su carta, aunque no se reveló el nombre. Entre 1857 y 1878 se utilizó un código del fútbol que también aportaría características al fútbol moderno: el Código Sheffield, también conocido como las Reglas de Sheffield.